Probablemente el
destino turístico más exclusivo y por ello despampanante en nuestra era es la
majestuosa ciudad de Dubái. A pesar de ser un destino de lujo, casi sibarita,
el número de turistas aumenta cada año. Y a sea por su cordillera de
rascacielos, por el lujo que viste a la ciudad o por la exótica y milenaria
cultura árabe, este es un destino que vale la pena su precio. Rescataremos los
sitios más imprescindibles del lugar
Para iniciar,
¿por qué no visitar el edificio más alto del mundo? El Burj Khalifa ostenta una
altura de 828 metros. La torre cuenta con zonas de departamentos, centros
comerciales y hostelería de la más alta gama. Destacamos sus dos miradores que
ofrecen vistas insólitas de la planta 124, flotando a una altura de 442 metros
de altura. No cabe duda que desde ahí se consigue la mejor panorámica de esta
ciudad oasis del desierto.
El lujo no tiene
límites con el Burj Al Arab, considerado el único hotel de 7 estrellas del
mundo. Muchos expertos del ramo hotelero osan declararlo como el mejor hotel
del planeta. Nada pretenciosa es tal declaración cuando hacemos el catálogo de sus
características: fue construido en una isla artificial a 280 metros mar adentro,
se erige con 321 metros de altura, todas sus habitaciones son suites de lujo y
el servicio de transporte del hotel dispone de vehículos BMW, Rolls Royce y un
helicóptero privado. Hay que tener en cuenta que el precio por noche asciende a
1465 USD.
Por último,
desplacémonos hasta la costa de Dubái donde se encuentra la Palmera Jumeirah. Este
es uno de los atractivos más célebres del lugar. Debe su fama a un conjunto hotelero sobre
islas artificiales con forma de palmera en una superficie de 31 km cuadrados.
Com veis Dubai, tiene mucho con ofrecer :)
