El geoturismo es un concepto que ha tomado
especial relevancia en los últimos tiempos, tanto por sus características como
la originalidad en la realización de sus actividades. Con él, se hace
referencia a una forma de turismo, en la que el objetivo principal se encuentra
en aprovechar y admirar el patrimonio propio de la geodiversidad y
biodiversidad de una zona geográfica en específico; esto ayuda a mantener y dar
a conocer las características estéticas de dicha región, además de que se
propicia la sostenibilidad económica de las personas que habitan dicho sitio (o
en sus alrededores).
Mediante la
práctica del geoturismo, contamos
con la oportunidad de conocer diversos lugares, que pueden resultar poco
conocidos o explorados por los itinerarios turísticos tradicionales, a la vez
que nos sumergimos en el aprendizaje de la historia de la Tierra, de las
formaciones geológicas y otras características del lugar.
Bajo este
concepto ha nacido también el de geoparque, un sitio en el que se pueden llevar
a cabo diversas actividades, tanto de ocio como educativas, para personas de
todas las edades; en especial, este tipo de emplazamientos se han vuelto
bastante atractivos para viajes en familia. Por ejemplo, algunas de las actividades
vinculadas con el geoturismo
realizadas en estos espacios son: caminatas, escalada, rappel, “búsqueda de
tesoros”, equitación, exploración de cuevas, salidas en bicicleta de montaña,
entre otras.
Debido a que es
una forma de turismo que, aunque ya ha existido durante siglos, ha sido poco
explotada y menos conocida por el grueso de la población; no cuenta con la
misma infraestructura que en las maneras tradicionales de realización de
actividades turísticas, por lo que si queremos llevar a cabo alunas de estas actividades,
debemos de consultar antes los sitios en los que se ha comenzado a desarrollar
el geoturismo, y si es que en
nuestro país existan espacios destinados a la práctica del mismo.